Este libro aborda las experiencias de vida de mujeres migrantes bolivianas en el trabajo remunerado, doméstico y de cuidado en las quintas hortícolas de General Pueyrredón. En ese contexto, la autora analiza las desigualdades y asimetrías que se producen en las redes migratorias de acuerdo al tipo de trabajo que se realiza, con sus particularidades como las jornadas laborales muy extensas, la sobrecarga en determinados meses del año y la superposición con responsabilidades de cuidado. La investigación propone reflexionar sobre las experiencias de las mujeres que han quedado en el margen de los estudios migratorios y que deben cuidar a sus hijos/as mientras trabajan en el mercado. A su vez, pretende otorgar mayor complejidad a las formas en que se ha explicado la división sexual del trabajo en las quintas, mostrando que para comprender lo que allí sucede no solo es necesario observar a los hombres y las mujeres de los grupos familiares sino también la circulación de otros trabajadores, de la colectividad y de los agentes estatales que intervienen en esos procesos.